Saborea el terroir en un plato

Situado a dos pasos de Figeac, en plena campiña del Lot, Les Cabrioles de Balajou es una maravillosa aventura familiar dirigida por dos hermanas apasionadas, Hélène y Pauline. Tras un cambio de profesión, decidieron volver a lo esencial: criar cabras alpinasrespetandola naturaleza y el bienestar animal. » Nuestro rebaño de cabras es el corazón de nuestra empresa «, confiesan con orgullo. Aquí, los animales deambulan libremente al aire libre, por los prados y el sotobosque, aprovechando la riqueza del entorno local. También hay algunas vacas y cerdos. En la granja, todo se hace en casa, con paciencia y maestría:

• Queso de cabra de granja, cuidadosamente madurado
• Nata fresca cremosa
• Yogures, queso fresco y Skyr

Hélène y Pauline utilizan métodos tradicionales que respetan los ciclos naturales, para que sus productos sean sanos, sabrosos y auténticos. Colaboran con numerosos restaurantes locales, como La Renaissance,el Hôtel du Pont d’Or, La Grange du héron y La Monnaie. Sus productos son el reflejo de una región del Lot generosa, ¡para degustar sin moderación!

En pleno centro histórico de Figeac, en la plaza Vival, el restaurante La Monnaie celebra los sabores locales con creatividad y respeto por la tradición. Al frente se encuentran Maryse y Cyril Lalanne, dos apasionados de la gastronomía con una gran experiencia adquirida en establecimientos de renombre de París y Toulouse. En 2022, decidieron instalarse en Figeac, en la región de Lot, para hacerse cargo de La Monnaie y defender una cocina auténtica, sencilla y generosa. Su compromiso: promover los productos locales de la región de Figeac, trabajando con los productores locales. Entre sus socios figuran el Maraicher Jardin solidaire Regain, para las verduras, y la granja Les Cabrioles, en Balajou, cuyos quesos de cabra de granja y crema fresca casera utilizan en sus recetas. De hecho, todos los miembros de Terroir dans l’assiette han firmado la carta en la que figuran los actores locales con los que trabajan. En La Monnaie, cada plato muestra los circuitos cortos, el saber hacer local y el amor por la tierra. Aquí, el encuentro entre productores y cocina se saborea en cada bocado.