Champollion
y su pasión por EgiptoLa visita comienza en la planta baja, en la sala dedicada a Champollion. Nos encontramos aquí, en su casa natal, al pie de la chimenea que conoció y que sigue presente en la sala.
Rodeadas por una copia de la Piedra Rosetta, las colecciones evocan, por un lado, las etapas de su largo trabajo de desciframiento, una investigación que duró 15 años, y, por otro, su pasión por Egipto. Objetos expuestos como estatuillas de dioses, sarcófagos, rituales funerarios, una momia de hombre con tiras de lino y cartonajes pintados que datan de la época ptolemaica, nos trasladan al país de los faraones. Escaneada y reconstruida en 3 dimensiones, un vídeo de esta momia nos permite visualizar al difunto, navegar por el interior de su cuerpo y comprender una de las prácticas funerarias más importantes para los antiguos egipcios.
Acompañamos al investigador en su viaje a Egipto por el río del Nilo, la culminación de su vida.
La momia del faraón es una de las más antiguas de Egipto.