Cielo azul sobre FigeacCielo azul sobre Figeac
©Los tejados y la iglesia de Notre-Dame du Puy en Figeac|Agence Vent d'Autan - Christophe Bouthé
Herederasde un pasado prestigioso

Las iglesias de Figeac

Una está instalada en el corazón de la ciudad, en la parte baja, y nos sumerge en los orígenes de la fundación de Figeac, la otra, desde su plaza, domina la ciudad y nos ofrece una magnífica vista de un mar rojo de azulejos y de la campiña circundante. La iglesia abacial de Saint-Sauveur y Notre-Dame-Du-Puy, las dos principales iglesias de Figeac, vigilan la ciudad desde hace siglos.

Saint-Sauveur,

una monumental iglesia abacial

Pieza clave del centro histórico, la iglesia más grande de Figeac nos cuenta la historia de la fundación de la ciudad. Fue aquí, en 838, donde los monjes benedictinos de Conques fundaron una abadía en el emplazamiento actual de la iglesia.

De dimensiones similares a las de su abadía madre, Sainte-Foy de Conques, la iglesia parroquial acogió las oraciones de los monjes y la devoción de numerosos perlesianos durante la Edad Media. Un milhojas arquitectónico marcado principalmente por el románico y el gótico nos ofrece elementos emblemáticos como suntuosos capiteles románicos del siglo XI o una sala capitular del siglo XIII, Notre-Dame de Pitié, adornada con una majestuosa decoración barroca.

En la Edad Media, Saint-Sauveur buscó convertirse en un gran santuario de peregrinación. Los monjes de Figeac aprovecharon la amenaza de los normandos para trasladar las reliquias de un obispo de la ciudad de Saintes, Saint Vivien. Su amplia arquitectura permite a los fieles desplazarse y acercarse a las tumbas de los santos. Las ofrendas de los peregrinos contribuyeron a la construcción de un vasto monasterio.

El periodo de las Guerras de Religión fue, sin embargo, fatal para las peregrinaciones de Figeac. La vida comunitaria de los monjes fue abandonada y Figeac, tomada por los protestantes en 1576, vio desaparecer sus reliquias, las obras de arte que las albergaban y varios edificios de la abadía.

 

La época de las Guerras de Religión fue, sin embargo, fatal para las peregrinaciones de Figeac.

Notre-Dame-Du-Puy

y su retablo barroco

iglesia es probablemente el lugar de culto más antiguo de la ciudad, ya que quizás se fundó una capilla mariana en este lugar antes de la creación de la abadía de Saint-Sauveur. La iglesia actual data del siglo XIII, pero fue reconstruida casi en su totalidad tras las Guerras de Religión. En el siglo XVI, los protestantes habían establecido aquí una ciudadela para controlar la ciudad. Tras la reconquista de Figeac, los católicos desmantelaron la ciudadela y reconstruyeron la iglesia.

En el interior, el monumental retablo dedicado a la Virgen es el retablo barroco más grande de Lo. Fechado a finales del siglo XVII, este vasto retablo de nogal tallado enmarca dos cuadros dedicados a la Virgen: La Asunción, firmado en 1683 por Jean Lofficial, artista de Figeac, y la Coronación de la Virgen, de autor desconocido.

Descubrir Figeac

de la tabla de orientación

Desde la plaza situada frente a la iglesia de Notre-Dame-du-Puy, podrá descubrir los barrios de la ciudad.

Point de vue sur Figeac© Jerome Morel Fk7a6116
©Vue sur les toits et soleilhos de Figeac

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Las llaves de los niños

Tesoros por descubrir

Una visita obligada

En Saint-Sauveur

  • La Capilla Notre-Dame-de-Pitié: esta antigua sala capitular de la abadía de Saint-Sauveur está adornada con paneles esculpidos del siglo XVII que representan la Pasión de Cristo.
  • Busque la capilla dedicada a San Eutropo, primer obispo de Saintes en el siglo III. Este prestigioso santo, evangelizador de la Galia y sanador de enfermos, es muy popular en el oeste de Francia.

En Notre-Dame-Du-Puy

  • El magnífico retablo barroco de nogal que adorna el coro de Notre-Dame-Du-Puy: una vasta construcción de dos pisos, se extiende lateralmente para abarcar los pilares de las naves laterales.
  • Notre-Dame la Fleurie, una estatuilla de la Virgen con el Niño del siglo XVII, que hace referencia a una historia milagrosa según la cual se construyó una capilla en este lugar a raíz de la floración de un árbol en invierno
  • San Jaime el Mayor, al que estaba adscrita una cofradía
  • Una colección de varas procesionales, llevadas por las cofradías por las calles de la ciudad en las fiestas religiosas

1200 AÑOS DE PEREGRINACIÓN EN FIGEAC

Desde la Edad Media, Figeac es un centro de peregrinación gracias a las reliquias veneradas en el monasterio de Saint-Sauveur. Mientras que la iglesia abacial acoge a numerosos peregrinos, otros lugares religiosos de la ciudad son el centro de devociones más locales…

Las capillas marianas

Numerosas capillas y oratorios salpican el campo de Figeac desde la Edad Media, como Notre-Dame de la Capelette o Notre-Dame-de-la-Compassion. Estas capillas del siglo XIX son testigos de las devociones marianas que se practicaban a las puertas de la ciudad.

Notre-Dame-de-la-Compassion.

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